Como todos los años en agosto, Piura celebra la Semana Turística Cultural, cuyo objetivo es dar a conocer los atractivos turísticos y sus potencialidades como la flora, fauna y el inconfundible trato amable del poblador piurano.
Del 25 al 30 de agosto diversas actividades previamente trazadas en un circuito turístico, buscan dar relevancia a lo mejor de las expresiones musicales, artesanales y gastronómicas de los piuranos. Un enorme caudal de entusiasmo, alegría y fiesta inundan por esos días las calles de esta cálida ciudad norteña.
Piura es privilegiado por su clima soleado en casi todo el año, pero que a la vez se refresca con sus formidables playas y con la sombra de sus algodonales, tamarindos y algarrobos. La industria petrolera y la pesca, es la síntesis de su economía próspera.
Su riqueza cultural proviene de un mágico y milenario pasado bajo influencia de la cultura Vicús, entre los años 200 a.C y 500 d.C, que lo constituye artesanos de finísima orfebrería y cerámica; y además una raza fuerte de guerreros.
Piura es uno de los principales centros urbanos de Perú y la primera ciudad fundada por los españoles, bajo el nombre de San Miguel de Tangarará, la antecesora de la actual ciudad de Piura, capital del departamento del mismo nombre.
Hoy en día, este lugar es el segundo departamento con mayor población en el país, con una particular geografía, el turismo en la ciudad está basado en sus balnearios y playas que son los preferidos por muchos surfistas. Estas playas son: Máncora, Vichayito, Órganos, Colán, Lobitos y Cabo Blanco.
En la semana turística de Piura es propicio conocer templos coloniales y pueblos de artesanos como Chulucanas y Catacaos; y en su sierra las lagunas milagrosas Las Huaringas donde se practica el curanderismo.
Ernest Hemingway en Piura
Cabo Blanco es célebre pues en 1956, Ernest Hemingway, el famoso escritor y periodista estadounidense, se hospedó en el Cabo Blanco Fishing Club.
Entre botellas de whisky, amena conversación con su entrañables amigos y pescando merlines negros, el Premio Nobel pasó cerca de 32 días disfrutando de este bello balneario norteño, teniendo como anfitrión a Enrique Pardo Hereen, dos veces presidente del Perú y promotor de este club de millonarios aficionados a la pesca de alta mar. (Ver Caretas).
“Salía a pescar todos los días en cuatro yates. Era muy amable con todos, hablaba bien el español y le gustaba conversar”, fue la declaración que El Comercio sostuvo en 2012 con Pablo Córdova, el cocinero y barman que atendió al célebre escritor en aquella época. Lamentáblemente el único piurano que mantenía vivo el recuerdo de tan ilustre visita, falleció en marzo del 2014, víctima de un fulminante paro cardíaco. Tenía 80 años.