Un lugar para visitar en Cusco es el Huayna Picchu, de imponente belleza y atractivo natural, sobre todo para quienes deseen un recuerdo inolvidable de Cusco, pues, aunque el acceso presenta cierta dificultad, la vista desde la cima es impresionante y el esfuerzo por alcanzarla bien vale la pena.
Huayna Picchu, que significa “montaña joven”, está ubicada al lado de Machu Picchu, con una base semicircular bañada por las aguas del río Urubamba. Es una zona protegida y que sólo está permitida la entrada para las primeras 400 personas en dos turnos.
El ingreso está situado justo en la punta opuesta de la ciudadela Inca, allí solicitan el pasaporte o DNI para apuntar los nombres en un libro histórico de visitantes que han subido al Huayna Picchu. Se trata de una medida de seguridad para llevar un control estricto de los visitantes que están dentro de la montaña joven, pues al salir, todos registran su salida en la misma libreta.
El camino comienza con una zona de vegetación bastante tupida. Después comienza la subida, un sendero bastante estrecho, con una gran cantidad de escalones de piedra de granito colocados de manera irregular. Esta caminata se realiza a paso muy lento y puede tomar aproximadamente una hora.
¿Cómo subir al Huayna Picchu?
La subida es bastante dura para quienes no tienen costumbre de realizar esfuerzos físicos constantes, de manera que es necesario estar preparado para pasar algunos tramos muy inclinados.
El camino de ascensión puede generar vértigo sobre todo porque no tiene barandillas donde sujetarse, y siempre debes vigilar dónde pones los pies en todo el trecho de 2,660 metros al borde del precipicio.
Con suerte no llueve a media altura ya que la roca se pone resbaladiza, y todo se vuelve barro y charcos de agua, lo que complica nuestra caminata. La cima tiene una superficie de 2 mil metros cuadrados y posee una serie de pequeñas terrazas y algunos edificios hechos por los incas.
Estas edificaciones habrían sido un observatorio astronómico, estación de comunicación, un adoratorio o habría servido como punto de guardianía, pues desde ahí se aprecia todo Machu Picchu, Inti Punku y los caminos que llevan a la ciudadela Inca.