Aguaytía, considerada ciudad mágica y llena de misterios, está ubicada en la parte central y oriental del Perú. Es la capital de la Provincia de Padre Abad en el departamento de Ucayali.
Según información publicada en el sitio web de Promperú (turismoperu.info) el nombre de Aguaytía proviene de dos vocablos shipibos que son “Ahuyia” y “Shuaytia” que quieren decir “Ave Negra”. Posee un clima caluroso con sol radiante e imprevistas lluvias.
Este lugar forma parte de la Región Ucayali ubicado a orillas del río Aguaytía, un afluente del río Ucayali y a medio camino entre Tingo María y Pucallpa. Posee indescriptibles paisajes propios de la ceja de selva con profundos y estrechos valles.
A 20 kilómetros de Aguaytía, se puede observar parte de la Cordillera Azul, conocido también como el Boquerón del Padre Abad, con paisajes neblineados que albergan helechos y orquídeas de variados tamaños y matices, especies únicas en el mundo.
Se puede encontrar un atajo a esta Cordillera pues la naturaleza se ha encargado de esculpir un gigantesco pasadizo que permite el ingreso a la llanura amazónica a través de la carretera Federico Basadre. En este lugar de las rocas nacen cataratas y las constantes precipitaciones pluviales mantienen a la zona muy húmeda, dando origen a más de veinte caídas de agua sobresaliendo el Velo de la Novia, lugar preferido por los bañistas.
Catarata el Velo de la Novia en Aguaytia. Foto Panoramio.
También se encuentra la llamada “Ducha del Diablo”, una catarata enigmática y misteriosa, pero la más grande caída de agua es la catarata Santa Rosa ubicada en el caserío del mismo nombre a 40 kilómetros de Aguaytía. Este salto de agua puede ser observado desde la carretera y para llegar a ella requiere de aproximadamente una hora de caminata. Sin duda este turismo de aventura les llenará de emociones al estar en medio de tantas expresiones de la naturaleza.
Esta catarata les ofrece un paisaje impresionante, sus aguas se precipitan desde aproximadamente 150 metros y da origen a una quebrada en la que encontrará varias pozas ideales para un baño placentero.
Todas las caídas de agua desembocan en el río Yura, un afluente torrentoso que recorre las paredes del boquerón desplazándose bulliciosamente entre roquedales. El Yura vierte sus aguas al río Aguaytía, el más importante y de mayor caudal en esta zona.
Más adelante, dos puentes colgantes de 800 metros de longitud atraviesan el río Aguaytía, uno de ellos fue construido entre 1939 – 1942, ambos considerados los más largos del Perú.
En tanto, en la misma ciudad de Aguaytía, el visitante encuentra la calidez de su gente, podrá contar con los servicios básicos, restaurantes, tiendas de ropa, cabinas de Internet y no puede dejar de tomar los populares refrescos de aguaje y cocona.
(Fuentes consultadas: Turismoperu.info, Wikipedia, Youtube-Documental de Aguaytia)
