Este post vale tanto para viajeros extranjeros que llegan por primera vez al país, como para peruanos al momento de tomar un automóvil de transporte público. Siempre es interesante volver a echar una mirada a estos tips de seguridad para tomar un taxi en la ciudad de Lima.
En el país estos vehículos los puede encontrar en su situación formal agrupados en empresas de taxi y también de manera independiente, pero siguiendo las reglas de la autoridad municipal y de transporte.
Y del otro lado de la legalidad están los taxis informales, es decir, los que no están afiliados a compañías, sus coches no muestran ningún distintivo oficial y salen a recorrer la ciudad en busca de pasajeros sin respetar las normas para esta actividad.
En este post alentamos firmemente a los viajeros nacionales y extranjeros a requerir los servicios de taxis formales, ya sea de empresas o independientes. Nunca tomar taxis informales, pues si bien algunos son manejados por personas honestas, existe un gran número de pilotos inescrupulosos que buscan sorprender a sus pasajeros para cobrar sobreprecio o incluso para cometer ilícitos más graves.
Si usted desea vivir la experiencia de tomar un taxi en las calles de Lima, pues lea bien estos consejos prácticos.
La tarifa se negocia primero
Los taxis en Perú no utilizan taxímetro o medidores, de manera que no existe posibilidad de saber un precio por kilometraje recorrido u otra medición electrónica en el automóvil. Entonces, bajo esta perspectiva, en Perú nunca se sube al taxi luego de llamarlo con un silbido o con un ademán de la mano.
Antes de abordar se debe negociar el precio con el conductor, un punto muy importante a tomar en cuenta pues se trata de una regla general ya instaurada. Por lo tanto, solo cuando el pasajero y chofer llegan a un feliz acuerdo (en condición amistosa y no airada), ya se puede abrir la puerta posterior del auto, subir e iniciar el viaje.
¿Cómo saber si la tarifa de taxi es la adecuada?
Para un turista extranjero o nacional que recién llega a la capital esto podría ser algo complicado por razones evidentes, pero podría consultar a una amistad o conocido que viva en Lima, o si se encuentra en el hotel sería buena idea preguntar al recepcionista para que le de una idea de cuánto podría costar el servicio de taxi de un punto a otro, o por último, contratar directamente a una empresa de taxis y se olvida de tanta precaución.
En caso decida experimentar hacerlo por su propia cuenta y sale a la calle en busca de un taxi, debe saber que las tarifas son propuestas por el taxista en razón de varios factores. Aquí citamos 04 de los criterios más comunes:
- La hora y día del pedido del servicio: El conductor según su experiencia tendrá que evaluar rápidamente el tráfico que podría encontrar para llegar al destino final (Lima es famosa por la congestión de vehículos en las llamadas “horas punta”, calles cerradas o con obstáculos por obras públicas en ejecución o incluso abandonadas). Los fines de semana, domingos y feriados podrían costar un poco más que en otros días útiles.
- La distancia: El trayecto que recorrerá desde el punto de llamada en la calle hasta el destino final. También consideran si lo dejará cerca de alguna calle o avenida principal o si tendrá que buscar una dirección específica, lo que supondría un recorrido extra en el lugar.
- La apariencia: Aunque usted no lo crea, “la pinta” o apariencia del pasajero también podría entrar en valor para justificar una tarifa. Vale decir que, si a usted le nota un dejo extranjero o está elegantemente vestido, es probable que le cueste más la carrera
- Cosas para llevar: También podría incrementar la tarifa si lleva muchas maletas o “bultos” en la jerga del transportista. Si acaso será suficiente llevarlos en el maletero o tendrá que subir objetos amarrados en el techo-parrilla.
Lamentablemente los taxistas, sobre todo los informales, tienen la mala reputación de cobrar exageradamente a los extranjeros y esto no es algo que acontece solo en nuestro país, sucede en muchos lugares y aún no se cambia ese chip.
En su inconsciente les cobran una suerte de “impuesto gringo” pues se piensa que traen mucho dinero para gastar y podrían aprovechar esa circunstancia. Tome sus precauciones consultando a un amigo local de confianza para que le indique cuánto podría ser la tarifa justa y solo tome taxis formales, todos ellos están regulados por la autoridad municipal.
Tips de seguridad para tomar un taxi
Tomar taxis autorizados: Considere de preferencia los taxis autorizados, por ejemplo, los independientes formales llevan casquete iluminado con la palabra “Taxi” en el techo, franjas en cuadrados negros y amarillo en ambos lados del carro y el número de la placa cerca a las manillas de las puertas posteriores, entre sus características más destacadas.
No se acerque demasiado: Acérquese a la ventanilla del vehículo a una distancia prudente, nunca inicie el diálogo apoyando el brazo en el marco de la ventana y mucho menos aproxime sus pies al carro. ¿Por qué? Simple. Puede que usted no llegue a un acuerdo con el chofer o que él se ofusque por sentirse que perdió el tiempo y eche a andar el coche con violencia. El resultado es que usted pueda caerse o terminar con los pies arrollados. Sería una dolorosa mala experiencia.
Determinar la tarifa exacta y en soles: Cuando inicia la conversación para negociar la tarifa, el taxista le dará una primera tarifa alta, a lo que usted podrá proponer otra con unos pocos soles menos para tentar suerte. Muchas veces la tarifa la define el conductor en un punto medio entre lo que él propuso al inicio y lo que usted dijo luego, es decir, cumplen la popular frase “ni para ti ni para mí”.
Es importante siempre mencionar los montos junto al nombre de la moneda local, que en Perú es “soles”. Decirlo todo el tiempo para que quede claro y no solo hablar de cifras sueltas. Pues si está tratando con un taxista deshonesto, nunca se mencionó la moneda y solo se dijeron números, al final de la carrera le podría decir que se trata de dólares y no soles. Tratando de estafarle de esa manera.
No sea confiado: Si viaja solo o sola, nunca pida al taxi que se detenga en alguna tienda al paso y se baje a comprar. Si el taxista es una persona de bien así sea informal, le esperará el tiempo necesario, pero si se trata de un mal taxista, lo que hará es marcharse a toda velocidad con todas sus pertenencias.
Mire la cara del chofer: Bien dicen que los ojos son la ventana del alma y si a esto le suma el instinto de supervivencia innato en los seres humanos, pues podrá intuir si el taxista es una buena persona o no lo es. Esto a veces podría traer confusiones, pero confíe en su intuición y la energía que transmiten los individuos, eso es muy importante. Si no le da confianza un conductor por su aspecto o ciertas actitudes, no tome el taxi. Aún si ya inició la negociación será mejor dejarlo pasar y detener al siguiente taxi.
No suba al taxi si: Luego de negociar llegaron a un acuerdo pero a regañadientes por parte del taxista. No es bueno viajar de esa manera y que le vaya recriminado en el camino que es muy poco lo que le está cobrando o que trate de demostrar su fastidio con señas como golpear el timón, agarrarse el cabello o rascarse la cabeza constantemente y más cuando llega a zonas de congestión vehicular, murmurando sus quejas o incluso abandonándolo que cualquier lugar pues decidió inesperadamente no seguir con el servicio pues lo considera poco beneficioso.
Tampoco suba al taxi si tras conversar y no llegar a un acuerdo, el vehículo se retira y luego de unos pocos metros se detiene, retrocede hasta usted y le dice: “Ok lo llevo por…”, No suba, solo diga que tomará el bus o cualquier otra cosa, pues probablemente le ocurrirá lo descrito antes y le incomodará toda la ruta, es como su venganza por considerarlo tacaño.
No insultar al taxista: Muchas veces los taxistas informales solo realizan rutas cortas en zonas cercanas a su domicilio, esto es así debido a su falta de documentación en regla. También puede ser que sea formal pero usa un vehículo alquilado y debe entregarlo al siguiente turno, etc. Sea como fuere se puede topar con la clásica respuesta: “No voy”.
Frente a ello si usted tiene prisa y está contra el tiempo, le puede dar ganas de decirle algo inapropiado al conductor, mejor no lo haga. Si se trata de un chofer equilibrado podría pasar por alto su exabrupto y seguirá su camino; pero si se topó con un taxista iracundo y estresado (abundan) puede que le enfrente verbalmente con un amplio repertorio de groserías o peor aún, bajarse para agredirlo físicamente.
Sentarse en el asiento posterior y bajar un poco la ventanilla: Nunca viaje en el asiento de copiloto, hágalo en la parte posterior y de preferencia atrás del piloto. Por lo general los taxis formales llevan impreso el número de placa de rodaje en el respaldo de los asientos delanteros, de manera que siempre será visible permitiéndole enviar por sms o chat la placa a una amigo o familiar, solo por si acaso.
Además sería conveniente bajar un poco la ventanilla para que exista ventilación constante en el interior del salón. Los malos taxistas usan “espray” para dormir a sus víctimas para cometer sus fechorías.
Si a pesar de todas las precauciones indicadas no le queda otra de tomar un taxi informal, no suba a los que luzcan chocados o de carrocería en mal estado, pues con ello tendrá una idea de cómo es la forma de manejar del chofer. Tampoco suba a vehículos que tengan lunas oscurecidas, que en su interior no tiene las manijas para abrir la puerta o las ventanas. Preferible bajarse y desistir del servicio.
Por eso, todo lo descrito en este post podría ser obviado si se opta por contratar directamente a empresas de taxi en Lima. Muchas de ellas están alineadas con la tecnología móvil y ofrecen su app de taxi que puede ser descargado desde sus sitios web o en las populares tiendas virtuales como Google Play o App Store.
Según el informe publicado en el diario El Comercio, en Lima operan tres empresas que agrupan a cientos de taxistas formales y cada una con su propio aplicativo, éstas son: Uber Taxi, Easy Taxi y Taxi Beat.
Descargando el aplicativo pueden incluso pagar con su tarjeta de débito o crédito y no tendrán que preocuparse si el taxista tendrá vuelto o la demora cuando busca un grifo para obtener cambio.
Además puede usar la app para calificar el servicio del taxista, ver en tiempo real el viaje con el uso de mapas virtuales conectados vía satélite, viajar en unidades modernas con aire acondicionado, choferes uniformados de trato cordial y honrados.
¿Tienes alguna experiencia que contar sobre taxis en Lima?